EL DUENDE NEGRO: Me faltan familiares para meter en pegas públicas
Hola mis queridos brujos, trolls, elfos y elfinas…se comienzan a terminar las vacaciones de verano. Muchos de vuelta a sus trabajos y los niños mirando de reojo y con pésima cara sus uniformes escolares…todo al parecer, vuelve a la normalidad…y vamos mis queridos amigos y amigas a lo nuestro.
Se han comenzado a levantar voces en esta ciudad en torno a una serie de actitudes, que uno esperaba no se dieran, pero la realidad supera a la ficción y es así.
Diferentes cargos y puestos públicos han comenzado a llenarse con los hermanos, tío, primos, hijos, abuelos, etc., etc. de ciertas autoridades locales, las que con todo desparpajo, haciendo uso de su transitorio poder, han comenzado a incluir a la familia en la larga lista de funcionarios ingresados por la ventana, en algunos casos, sin importar antecedentes. Es lamentable que esto ocurra y que familiares de las autoridades, aunque sea el hermano del marido, la cuñada de la hermana, el hijo del vendedor de precursores, sean colocados en la función pública. Del nepotismo, que es el nombre que se da en este caso, a la corrupción, hay menos de un paso…¿Tendremos que lamentar un «Cavalazo» made in Arica? Como sea la cuestión hay que recordar que los cargos de confianza, y aquellos de elección popular, con excepción de los «honorables» de la cámara alta que duran ocho, duran exactamente cuatro años, por lo tanto, a los del municipio, les queda hasta fin de año, a los senadores y diputados hasta fines del próximo año y a los ingresados por la ventana en el caso del gobierno, también tienen fecha de expiración. Yogures con fecha de vencimiento. Como diría un amigo de este Duende Negro, estos muy caras de rabadilla, cuando les terminen el contrato, irán a reclamar a la contraloría, que ellos son funcionarios de carrera, que no son parientes de nadie y que ganaron el puesto en una rifa familiar y que discriminación política o acoso laboral. No es así. Los que llegan con el gobierno, con los diputados, con los senadores, con el alcalde, con los seremis con la intendenta, etc., etc., deben irse junto con ellos, porque el pituto se acabó.
Esto no ocurre solo en Ariquita, sino que en todo este largo y extenso territorio nacional…lamentable. Más que cargos públicos, parece un botín que hay que repartirlo…lástima que muchos tienen familias chicas y les sobran cargos por llenar…bueno al amante, o a la amante entonces, o a la vecina de buenas pantorrillas….como sean, faltan familiares para engrosar aún más el abultado contingente público y seguir aumentando el déficit en el escuálido presupuesto de la nación…Y me voy, mi escoba azul, que me voy a las cuevas de Anzota a preparar el aquelarre de esta noche….nos encontramos el próximo martes…chauuu….clarke…clarke.
EL DUENDE NEGRO