Adiós Gregorio…otro amigo más que parte

Gregorio Berríos Rebolledo Q.E.P.D.
Gregorio Berríos Rebolledo Q.E.P.D.
Seguramente con la sonrisa que siempre le vimos en su rostro y la tranquilidad que le caracterizó, junto al amor de Olivia, su esposa y de su querido hijo Maximiliano, inició el viaje eterno, un querido amigo de www.aricamia.cl Gregorio Berríos Rebolledo, quien, luego de una penosa enfermedad partió hacia la luz eterna.

Gregorio, un hombre que enfrentó la vida, sin temor, con entusiasmo contagioso, nos dejó un tremendo ejemplo y un gran legado.

Estudió electrónica en la Universidad del Norte sede Arica, carrera que no pudo terminar por los infaltables problemas económicos de un joven venido desde el sur. Eso no fue un obstáculo, tenía como un gran mago, una cartita bajo la manga. Sabía de sastrería y se dedicó a eso. Participante activo de las primeras teletones, ya que debido a varias malformaciones fisicas, era uno de los hombres indicados para apoyar y empujar esta obra. El apoyo a la Teletón fue beneficioso para él, allí conoció a Olivia Retamales, la mujer que lo acompañaría toda su vida.

Olivia, también con problemas graves de discapacidad, le dio la gran felicidad y orgullo de su vida, su hijo Maximiliano. Muchacho bueno, obediente y responsable que respondió a las exigencias que lo llevó su padre. Lo matriculó en el Junior College desde donde egresó del cuarto medio, para posteriormente seguir en la Universidad de Tarapacá ingeniería en informática, título, que Gregorio lucía como propio con orgullo. Uno de los logros más importantes el de educar y formar para la vida a su hijo.

Gregorio, en una oportunidad, recibió un particular pedido de parte de Carlos «Canano» Zalazar: confeccionar el estandarte de la Cuarta Compañía de Bomberos de Arica, y así lo hizo.

Apoyado por su hijo, Gregorio Berríos se instaló con un centro de llamados y cyber en su casa ubicado en Cancha Rayada con Amador Neghme. Allí pasó gran parte de su vida.

También sufrió los temores de los anuncios de tsunamis y emergencias de salidas de mar. Junto a su hijo Maximiliano, construyó un carro especial, dotado de todas las cosas necesarias para evacuar y en forma especial transportar en el a su querida Olivia, quien tiene problemas graves de desplazamiento. Él pensaba en todo, y lo que jamás podremos olvidar, pese a su condición física, siempre tuvo una sonrisa, una palabra oportuna y el consejo adecuado. Arica y tus amigos, y en forma especial tu familia, te echarán mucho de menos Gregorio.

Sus restos están siendo velados en la parroquia San Pedro ubicada en Cancha Rayada con Los Misioneros, a un costado del consultorio Amador Neghme.

Desde www.aricamia.cl, nuestro más sentido pésame a su familia.

Buen viaje amigo.

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